Una FIesta Monstruosa

Lo prometido es deuda, aquí tengo las imágenes de la noche de Halloween

No faltó de nada...decoración, comida, caramelos y monstruos horriblemente entrañables, e incluso un poquito de poción mágica para los mónstruos más grandes.

Ahh, ¿¿recordáis el disfraz de mi Duende?? QUE NO IBA DE DUENDE, ni de espantapájaros, ni de arbusto, ni de árbol, ni de Otoño....

Era un BÚHO

 Era difícil adivinarlo, ¿¿verdad??

Como mujer previsora que soy la semana antes de la fiesta se me ocurrió buzonear a mis vecinos con una nota avisándoles que la noche del 31 un grupo de monstruitos pasarían por sus casas para pedir los ricos caramelos de los que se alimentaban, no quería que los pequeñajos se fueran con las bolsas vacías a casa.

Tengo que reconocer que mis vecinos se portaron requetebien y que la mayoría estaban muy bien preparados.

Fue divertido ver como los peques gritaban....lo cierto es que gritábamos mucho más los mayores.

¿¿TRUCO O TRATO??

EL AÑO QUE VIENE, OTRA VEZ.