LA RATONCITA SÁNCHEZ

Erase una vez una ratoncita.

No era presumida, ni barría su casita a la espera de un buen pretendiente. 

Tampoco se dedicaba a ir coleccionando dientes para hacerse un castillo. 

La Ratoncita Sánchez era mucho más altruista, le gustaba repartir felicidad.

¿Y cómo lo hacía? Te preguntarás.

Desde el mismo momento de su nacimiento se dio cuenta que tenía algo muy extraño adherido a ella, "un bolsillito"

Ella se sorprendió mucho al descubrirlo y pensó que tal vez estaba equivocada y en vez de ser una ratona era un canguro, de esos que viven en Australia.

No, no no Ratoncita mía, le dijo su mamá.

Ese bolsillo te ayudará a hacer feliz a los demás.

Aquí están todas las hermanitas juntas. A lo mejor te suenan porque se encargaron de felicitarnos la entrada del año nuevo.

Tengo que decir que la máquina de coser y yo nos estamos conociendo y las ratoncitas no han nacido tan perfectas como a mi me gustaría.

Poco a poco cada Ratona se ha ido a su nuevo hogar.

Una se marchó a Madrid, otra a Castellón, otras se quedaron por aquí cerca.

Ana Claramonte, creadora del fabuloso blog 613 Materika, fue una de las elegidas para adoptar a una de estas simpáticas ratoncitas.

Aquí encontraras el precioso post que le dedicó a la Ratoncita Sánchez.

Sólo dos todavía siguen conmigo.

La Orejona y La Spaguetti

Estos son algunos de los mensajes que guardan en su interior. 

La Idea Original de la muñequita de las alegrías es de mi queridísima Santy, después yo hice mi versión Ratonil.

FELIZ VIERNES